
“Almasenda” propone un cruce entre la literatura y las artes visuales
“Es un proceso mío como autora”, afirma Rossana Martínez acerca de este libro en el que presenta cuentos que fueron escritos, algunos hace cuatro o cinco años, y otros durante el año pasado...
“Es un proceso mío como autora”, afirma Rossana Martínez acerca de este libro en el que presenta cuentos que fueron escritos, algunos hace cuatro o cinco años, y otros durante el año pasado.
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La autora señaló que en el último cuento del libro habla de una aldaba, por lo que decidió pedirle a su amiga Susana Curuchet, que estaba por viajar a Europa, que le fotografíe alguna aldaba que encontraba por allá.
“Mi amiga se fascinó y me empezó a mandar cinco, quince, veinte, cuarenta. Cuarenta fue el máximo que me mandó y quedaron ahí las aldabas”, detalló.
Tras haber trabajado con Daniela Dumps en la ilustración de otros libros como “Humberto el sauce viejo”, Rossana le propuso a la artista intervenir las fotografías de las aldabas. Es así que en la apertura de cada uno de los cuentos de “Almasenda” aparece una aldaba intervenida.
La presentación del libro será hoy a las 19:00 en La Otra Casa de Asterión (Oliva 638) junto con la exposición artística “Aldabas de Almasenda”, que cuenta con la curaduría de Lourdes Franco Galli.
“Es el libro en el que me sentí más desnuda en mis emociones, porque cuando uno se acerca a la literatura, a los cuentos cortos de adultos, siempre hay algo de uno”, agregó la autora, que anteriormente presentó obras dirigidas al público infantil como “Dufy, un duende excepcional”.
La autora señaló que escribir para niños resulta como un juego, pero en este caso hay cuentos en los que uno tiene que haber traspasado emociones como la tristeza o la alegría, aunque la historia no tenga que ver con la vida de uno.
En cuanto al contenido de estos cuentos, Rossana Martínez comentó que “es como un trayecto interno” y deja que “cada alma transite, que cada alma vivencie”.
“Una vez que hiciste un cuento ya no es tuyo. El que lo lee, lo lee desde las memorias, desde algo que le pasó a nivel personal, desde algo que interactuó, desde una mirada diferente”, acotó.
Una aldaba para evocar emocionesSeñaló que por eso eligió a las aldabas, como un llamador de puerta para evocar alguna emoción o algún momento de la vida.
“Son cuentos que tienen que ver con situaciones de distintas personas, pensamientos, a veces te vas a encontrar con un corazón hablando”, explicó.
“La plaza de los milagros”, “Secreto de bolsillo”, “Credo” y “Promesa fiel” son algunos de los cuentos que aparecen en este libro, que lleva el sello de Fausto Editorial.
Con respecto al nombre “Almasenda”, la autora señaló que se dio tras una lluvia de ideas y buscando representar “la senda del alma”.
La portada del libro está ilustrada con una aldaba que estaba en Inglaterra, mientras que en la exposición se verán otras que están en Italia, Grecia y otras localidades.
La obra que ilustra el cuento “Promesa fiel” fue donada a la Fundación Dequení y hoy será subastada en el marco de la exposición, entre los padrinos de esta institución que apoya a los niños.